ENTREVISTA: ALMUERZO CON... JOSÉ LUIS SANZ
"El dinosaurio ha sustituido al mito de los dragones"
Una persona que ha visto 10 veces la película Parque Jurásico y más de 20 King Kong, desde luego tiene un gusto marcado por los animales grandes, de pinta estrafalaria y fama de pavorosos. A José Luis Sanz le gustan los dinosaurios, como a millones de personas en el mundo, algo corriente. Pero lo que es muy, muy poco habitual es dedicarse profesionalmente a investigarlos y, por supuesto, a encontrarlos en el campo convertidos en piedra. Su último trofeo, obtenido junto con otros dos colegas, es un fósil casi completo de un dinosaurio de hace 125 millones de años, carnívoro, de seis metros de largo y con joroba. Para muchos no harán falta más datos: es el concavenator de Cuenca, alias Pepito, recientemente dado a conocer. "La joroba... es que tiene unas espinas altas en las vértebras de la espalda; pero no sabemos si entre las espinas y la piel tendría músculos, cartílago, una reserva de algo", señala el paleontólogo.
Hemos elegido para comer un restaurante cercano a la Universidad Autónoma de Madrid, donde estos días Sanz, catedrático de Paleontología, ya está muy liado con el inicio del curso. La primera pregunta es obvia y la respuesta, conmovedora: "El interés por los dinosaurios me llegó con una película, El monstruo de tiempos remotos. Yo tenía 10 años y me quedé fascinado". Se puso a buscar huesos de dinosaurio en torno a su Soria natal y no los encontró, pero dio con muchos fósiles diferentes que ya entonces empezó a clasificar en cajitas de cerillas. "Tenía el corazón partido, entre los dinosaurios y el cine, y todavía lo tengo", añade. Reconoce que sí, que también tiene un argumento para una película de sus bichos predilectos y que Pepito encajaría bien en el guión.
¿Por qué tanta gente siente atracción por los dinosaurios? "Es difícil saberlo, pero creo que han sustituido, en la mente colectiva, al mito de los dragones, a esos animales que en las creencias populares medievales proceden del inframundo. Además, hay dinosaurios de gran tamaño y muchas culturas han desarrollado leyendas de bichos enormes, gigantes, ogros... con su capacidad de dominación".
La conversación de Sanz combina una y otra vez la ciencia con el ámbito cultural más amplio, salpicada con alguna alabanza a los huevos fritos con migas y chorizo que ha elegido. Con varios libros y 200 artículos sobre dinosaurios, es un científico de gran prestigio internacional. Tal vez el hallazgo que le dio más fama fue el de los fósiles de unos pequeños dinosaurios con alas de Las Hoyas (Cuenca) -el mismo yacimiento donde apareció el concavenator-, con los que se demostró que no todos aquellos seres remotos se extinguieron hace unos 65 millones de años, sino que "un linaje especializado, con plumas, sobrevivió: son animales que vuelan y los llamamos aves", afirma Sanz.
Los dinosaurios voladores y Pepito fueron coetáneos, "pero los primeros serían entonces muy modernos evolutivamente, mientras que concavenator era muy primitivo, un relicto que sobrevivió del pasado, como sobrevive mucha gente en nuestra sociedad, a base de echarle mucho morro y muchas ganas", dice con ironía. No toma café, rechaza el licor y prefiere seguir saboreando el vino blanco que eligió.
Fuente: http://www.elpais.com 16/09/2010
Autor: ALICIA RIVERA