Cangrejos de 20 millones de años en Menorca
Descubren un yacimiento en la Punta Migjorn de Es Castell con gran cantidad de fósiles de un crustáceo único en el mundo
PEDRO FLORES
Es menorquín, de color naranja y vivió hace 20 millones de años. Se trata de la nueva especie de cangrejo que se ha localizado en el yacimiento de la Punta Migjorn de la Cala de Sant Esteve, situado dentro del termino municipal de Es Castell. Los fósiles del crustáceo, único en el mundo, se han conservado aquí en muy buenas condiciones debido a las características especiales del yacimiento. Un yacimiento que en breve recibirá la catalogación como Bien de Interés Cultural, BIC, por parte del Ministerio de Cultura.
Aunque no es la primera vez que se encuentran fósiles de cangrejo con esta antigüedad, si que es la primera vez que se localiza una especie que se ha conservado con su caparazón fostatado y su pigmento original. Además el hecho de ser una especie desconocida en todo el globo le da al descubrimiento una significación especial.
El cangrejo se caracterizó por llevar una vida subterránea a través de las galerías que el mismo excavaba. Tenía el volumen aproximado de un puño cerrado y se diferenciaba de los actuales crustáceos en la situación de las patas, que no estaban situadas en los laterales sino en la parte frontal para favorecer la excavación de los túneles. La mayoría de estas galerías también han fosilizado y se pueden encontrar con más facilidad que los del animal que le dio forma.
El yacimiento, comprendido entre la Punta des Migjorn y la Punta de Sa Cigonya, mide unos tres kilómetros de largo y destaca por su fragilidad. La mayoría de fósiles se encuentran situados en una estrecha linea de tan solo tres metros de profundidad. Algo, que juntamente con la erosión del mar, provoca que una gran parte de los fósiles acaben saliendo a la superficie, con el peligro para ellos que esto supone. Y no solo eso sino que al ser estos de fosfato y no de carbonato, los que van a parar al mar son disueltos en un breve periodo de tiempo.
Sin embargo, es la acción humana la que más está debilitando este patrimonio natural. Al tratarse de un material endeble, son muchas las personas que no dejan pasar la ocasión de grabar su nombre en el sustrato, provocando así la destrucción de muchos fósiles y la degradación del yacimiento. Una degradación a la que también han contribuido los militares que pernoctaban en el castillo de Sant Felip utilizando el yacimiento como área de practicas de tiro.
Para poner remedio a esta situación de peligrosidad, el Consell Insular ha solicitado que el yacimiento sea declarado BIC. A día de hoy el yacimiento cuenta con el mismo nivel de protección que puede tener un yacimiento arqueológico, pero con la nueva catalogación este ganaría una categoría superior.
Conseguir la consideración de bien de interés cultural para el yacimiento además de aumentar su atractivo, permitiría dotarlo de algún tipo de vigilancia para evitar que sufra más deterioro. El yacimiento no tan solo ganaría en protección sino que también permitiría dedicarle formas de investigación que todavía no se han llevado a cabo, como por ejemplo, determinar el número de fósiles que podría contener. Si todo sale según las previsiones del Consell, el Jaciment de la Punta Migjorn será BICantes de verano.