Hallan en Quintanilla de las Viñas las primeras huellas en Burgos de dinosaurio estegosaurio
Esta especie herbívora de gran tamaño vivió hace 145 millones de años y se caracterizó por las placas que coronaban su espalda. Fidel Torcida, director de la excavación, se muestra satisfecho porque «no espera encontrar tantas icnitas»
Estudiantes voluntarios procedentes de toda España localizan las icnitas en el yacimiento.
Alrededor de los cinco continentes se han encontrado huellas que corroboran que los dinosaurios habitaron en la Tierra hace millones de años, y uno de esos lugares es la comarca de Lara, que presume de poseer algunos de los yacimientos más grandes de España.
Entre ellos se encuentra el de Quintanilla de las Viñas, en el que se han encontrado las únicas icnitas de estegosaurio de la provincia. Una especie herbívora de gran tamaño cuya principal característica es que poseía placas a lo largo de su cuerpo, rasgo que la diferenciaba de otros dinosaurios que vivieron hace 145 millones de años, entre el Jurásico y Cretácico.
El paleontólogo y director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Fidel Torcida, junto a los miembros del Colectivo Arqueológico Salense y varios voluntarios que han llegado desde los lugares más diversos de la geografía española, estarán limpiando hasta el viernes el yacimiento de icnitas Las Ereas 3.
Además de las pruebas de la existencia de estegosaurios, en la misma excavación también se han localizado las icnitas más limpias e intactas de un saurópodo en España. Un fenómeno que -según apunta Torcida- es poco habitual en los yacimientos con restos de esta especie a la que pertenecen los conocidos diplodocus, identificables por su largo cuello.
¿Pero por qué se han conservado sus huellas durante tantos millones de años? El yacimiento se encuentra en un antiguo lago de 4 kilómetros de diámetro en la Sierra de la Demanda, a cuyas orillas acudían los dinosaurios a beber. El consistente barro calizo del que estaba formado el fondo, unido a la acumulación de una gran capa de sedimentos que impidió su erosión, han hecho posible que hoy podamos disfrutar de esas icnitas.
Este depósito de huellas se caracteriza por ser una dinoturbación, que significa que «al ser un lugar frecuentado, unas especies pisaban sobre las huellas de otros y eso, en las excavaciones actuales, dificulta que se encuentren pisadas completas porque en muchos restos se aprecian dedos de dos o más especies», como explica el director del museo.
Sin embargo, esto también permite que exista una gran variedad de especies de dinosaurios en la zona. Destacan los estegosaurios, los saurópodos y los terópodos, bípedos carnívoros entre los que se encuentra el famoso tyranosaurius rex. En este sentido, Torcida intuyó que este yacimiento iba a ser muy completo, pero no imaginó que tanto: «estoy muy satisfecho de lo que hemos descubierto hasta ahora».
La excavación comprende cientos de huellas y de cada una de ellas se hace un estudio intensivo en el que se analiza el tamaño, la forma, el ángulo de los dedos, su anchura y las garras. Sin embargo no son optimistas a la hora de encontrar rastros -más de tres pisadas seguidas de una misma especie- por la dinoturbación del terreno.
Exposición en el museo
Toda la documentación que se encuentre durante los doce días de excavación se pondrá a disposición de los visitantes en el Museo de Salas. Se está barajando la posibilidad de hacer una ruta de los dinosaurios con el yacimiento de Mambrillas de Lara, el de Costalomo, el de Regumiel y finalmente el museo salense.
Por otro lado, Torcida no descarta abrir más excavaciones en la zona de Lara porque «estamos encontrando mucha información y estamos seguros de que si continuamos limpiando, daremos con más especies quizá nunca vista».
Fuente: www.diariodeburgos.es 29/07/2009