El velocirraptor con plumas de MongoliaUn análisis detallado de los restos fósiles almacenados en el Museo Nacional de Historia Natural de Estados Unidos revela que estos dinosaurios disponían de plumas, y eran más pequeños de lo que se suponía. Este es la conclusión de un informe paleontólogico que se ha dado a conocer en la revista 'Science'.
Los dinosaurios que protagonizan las películas de Parque Jurásico no son exactamente como Steven Spielberg los presentó en la pantalla: en vez de tener una piel como la de un reptil en todo su cuerpo, poseían plumas en parte del mismo. Este es el hallazgo que un informe paleontológico da a conocer la revista 'Science'.
El error cinematográfico no se le puede imputar a nadie, porque la evidencia de que el género de los velocirraptor poseía plumas acaba de conocerse tras una segunda revisión de los restos fósiles que existen almacenados en el Museo Nacional de Historia Natural de Estados Unidos.
Hasta el momento se sabía algunos los dinosaurios tuvieron plumas, lo que les vincula con las aves. Pero ahora se ha verificado ese parentesco con las aves del más popular de los dinosaurios: el velocirraptor, el protagonista de la película que ha sido capaz de interesar mundialmente al público sobre estas especies extinguidas hace 60 millones de años.
La prueba de que tuvieron plumas proviene del hueso de un antebrazo de un velocirraptor hallado en Mongolia en 1998, es decir, cinco años después del estreno de la primera entrega de Parque Jurásico. El nuevo examen del fósil ha revelado indicios claros de marcas donde se asentaban los cañones de las plumas secundarias, que se unían al hueso con ligamentos.
La morfología es exactamente la misma que hay en las aves modernas, y más específicamente de aquellas que hacen vuelos largos, altos y potentes. "El haber hallado estas marcas en el cúbito derecho de aquel velocirraptor nos permite demostrar concluyentemente que tenía plumas, algo que sospechábamos, pero que nunca se había podido demostrar", afirma Alan Turner, paleontólogo de citado museo y autor del estudio.
Las únicas evidencias de que los dinosaurios tuvieron plumas sólo han sido halladas en otra especie más pequeña cuyos fósiles se han conservado mejor en un sedimento que lo ha favorecido.
"Estaba cantado. La probabilidad de que se hallaran las pruebas de algo que se consideraba generalmente aceptado en la comunidad científica era muy alta. La prueba de ello es que el fósil ya estaba en un museo", señaló a EL MUNDO José Luis Sanz, catedrático de Paleontología de la Universidad Autónoma.
Aunque aquellas plumas debían ser muy grandes por las huellas halladas, el velocirraptor había perdido la capacidad de volar. Pero el estudio apunta que esa capacidad la tuvieron sus ancestros. El velocirraptor del museo sólo conservaba las plumas en el antebrazo y no en un ala. Algo que le servía para las exhibiciones sexuales, demostrar la jerarquía e incluso ayudarle en las maniobras más rápidas.
La investigación también modifica el tamaño de los dinosaurios de ficción de Spielberg. Los amenazantes saurios que aterrorizan al profesor Grant medían tan sólo 90 centímetros de alto, 1,5 metros de largo incluida la cola y pesaban 15 kilos. Es decir, lo que un mamífero medio actual, aunque con una mandíbula muy amenazante, como se ve en la foto superior.
"Cuanto más sabemos de los dinosaurios más se confirma que no hay diferencias con las actuales aves", afirma Mark Norell, jefe del Departamento de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural.
"Todas las aves son dinosaurios, pero no todos los dinosaurios eran aves", afirma José Luis Sanz. Una gallina o un avestruz –que han perdido su capacidad de volar– son dinosaurios, según el catedrático. "A los dinosaurios sólo tienes que quitarles la cola y cambiar la mandíbulas por el pico para ver la semejanza", añade Sanz. "Las plumas halladas son las mismas que las remeras medias actuales que salen del segmento medio del ala y que no es otra cosa que el antebrazo de aquellos animales", aclara.
Fuente: http://www.elmundo.es 21/09/2007